Era un árbol de naranjas. Normales, hasta un día que comenzaron a crecer de un inusual modo. Casi sin control.
Cientos de naranjas, treinta y cinco globos y un árbol. Árbol que desafió la naturaleza. Y que cambió sus frutos por ilusiones, para que todos los pequeños (y los grandes que jugaron a serlo) tengan a la vez, el mismo sueño. Pero bien despiertos, para disfrutarlo mejor...
Alejandro Costas- artista plástico argentino
Exelente !!! Hay que decirlo y explicarlo a los docentes!. Todos estamos interrelacionados, sólo que no vemos los lazos. Si las experiencias con geranios , nos muestran la alteración de la planta con solo entrar la persona encargada de "podarla ", qué puede pasar por la cabecita de nuestros niños(impensable) si los padres o docentes están "alterados "y no se toman su tiempo para serenarse.
1 comentario:
Exelente !!!
Hay que decirlo y explicarlo a los docentes!.
Todos estamos interrelacionados, sólo que no vemos los lazos.
Si las experiencias con geranios , nos muestran la alteración de la planta con solo entrar la persona encargada de "podarla ", qué puede pasar por la cabecita de nuestros niños(impensable) si los padres o docentes están "alterados "y no se toman su tiempo para serenarse.
Publicar un comentario